El profesor Andreu Navarra, autor de Devaluación continua y coordinador junto a David Rabadà de La educación cancelada, es una de las voces críticas más significadas con el modelo de educación por competencias que ha impulsado la Lomloe.

Entresacamos algunos pasajes de la entrevista. La simple lectura de esos pocos párrafos seleccionados convence a quien tenga dos dedos de luces de la barbaridad que han engendrado los talentos privilegiados del Ministerio de Educación de España.

Para acceder al texto completo hay que pinchar aquí.

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Conozco el caso de una maestra a la que no le renovaron el contrato porque enseñaba las tablas de multiplicar y el equipo directivo decía que eso era estresante para los alumnos. A mí mismo una vez no me renovaron por no usar Google Classroom.

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Los docentes nos encontramos con alumnos en bachillerato con dificultades para interpretar tres líneas, que no saben multiplicar ni situar los océanos en un mapa. Y eso lo niegan, lo niegan y lo niegan, pero esa es la realidad.

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Aprender es interconectar conceptos. La memoria es una red y la han roto, en primaria. No puede ser que pasen a educación secundaria personas que no saben restar. 

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En cuanto a la enseñanza por proyectos, se pueden hacer proyectos maravillosos, pero primero hay que saber leer.

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Un docente a jornada completa tiene 150 alumnos y mil clases al curso. Si las haces todas por proyectos, ¿es posible programarlas? ¿Es posible hacer una atención individualizada en proyectos teniendo mil clases, cero horas de coordinación y 150 alumnos? Es absolutamente imposible. Si tenemos que cambiar la mirada, tenemos que cambiar también las condiciones de trabajo. Los proyectos no pueden ser idealistas, tienen que estar adaptados a los grupos, y para eso hacen falta equipos rodados, no equipos que se deshacen cada junio. Los proyectos funcionan con ratio 12, como en Dinamarca, pero, aquí, con ratio 35, son una tomadura de pelo. ¿Queremos un nuevo paradigma? Que doblen el presupuesto.