
Se habla mucho en la prensa del desastre de la reforma educativa, y antes de esta, del estado general de depauperación educativa. Algunos profesores publican libros, conceden entrevistas, chillan en el desierto. Pero ¿protesta la docencia como colectivo? O más bien: ¿se organizan grupos de profesores y alzan la voz de manera audible para el gran público? El tema lo merece. Hablamos de la educación de generaciones. Debería importarnos, tengamos o no hijos.
Pues bien: aquí un grupo de profesores que ha dicho prou. Primero en Valencia, y ahora en Barcelona, montan un congreso que tiene algo de complot de los soldados del frente de batalla contra el generalato. Es la furia de la primera línea, pero canalizada de forma racional. Un análisis del estado de la educación con los pies en la tierra.
El congreso La necesidad social del conocimiento se celebrará en Barcelona el día 26 de noviembre en la Residencia de Investigadores del CSIC. Está abierto a profesores, pero no solo a ellos, y quiere ser el aglutinante que convierta el descontento, casi podríamos decir que el desconcierto de los docentes, enfrentados a una nueva ley educativa que provoca estupor. Será quizás el comienzo de un movimiento desde abajo para salvar a los alumnos de los experimentos y la pamplina que brotan del gobierno, las comunidades autónomas y los gurús pedagogos.
Hablamos con los organizadores: son Xavier Massó, profesor de filosofía y miembro de la fundación Episteme, y con Irene Murcia, profesora de matemáticas y miembro de OCRE (Observatori Critic de la Realitat Educativa). Ambos llevan décadas trabajando en institutos, y las han visto de todos los colores.
PREGUNTA. ¿Cómo es que los profesores y los pedagogos no están en el mismo equipo?
Xavier Massó. Debiera ser así. La pedagogía como auxiliar del profesor, buscando técnicas, escuchando y dialogando con los equipos docentes. Pero lo que tenemos es el pedagogismo: una idea del trabajo de los pedagogos como el alfa y el omega de la educación, con los profesores al servicio de sus cruzadas, y molestando lo menos posible. Es una aberración conceptual.
P. ¿Los pedagogos son los que mandan?
XM. Sí, los que mandan son los pedagogos, son quienes están arriba, con los gobiernos y las consejerías autonómicas. Yo lamento decirlo así y no quiero parecer tampoco agresivo, pero un pedagogo no le puede decir a un profesor de matemáticas cómo ha de explicar las matemáticas, ni qué se ha de explicar en matemáticas.
P. Y entiendo que eso es lo que pasa…
XM. Pon que el 50% de alumnos de bachillerato no son capaces de entender cierto tipo de ecuaciones. Pues las autoridades educativas preguntan a los pedagogos, y uno espera que den una solución y podamos pasar al 70% o al 80% o al 100%, pero ¿qué es lo que ha ocurrido históricamente? La respuesta puede resumirse así: si los sistemas de ecuaciones son un problema, pues eliminamos los sistemas de ecuaciones.
Irene Murcia. Desde la pedagogía se proponen soluciones aparentemente científicas que no tienen ningún respaldo científico. Es llamativo en la última reforma educativa, pero no se queda ahí. La formación continua de profesores la dan pedagogos. Yo he ido a muchos cursos, y son una decepción absoluta. Repito: es gente hablando como si tuviera un método científico de aprendizaje, y diciendo cosas sin el más elemental respaldo científico. Hacen propuestas imposibles de llevar a la práctica, y entonces el problema es tuyo, del profesor, que es un inútil y un reaccionario.
No te pierdas el texto completo de la entrevista, que no tiene desperdicio.