
Las verdades impuestas desde Papá Estado han propiciado el mayor robo de la historia: arrebatar a los niños el protagonismo en sus procesos de aprendizaje.
Hemos olvidado algo tan elemental como considerar que los niños son personas dotadas de inteligencia y de una portentosa imaginación, no contaminada todavía por los usos sociales y por la escolarización.
Dejemos de lado los prejuicios y sentémonos cómodamente a ver este documental.
Si después os apetece comentar algo, nos tenéis a vuestra disposición, porque, en el caso del director de SAICSHU, educar en casa no es precisamente un pasatiempo intelectual…