
Seguimos indagando en el decisivo papel del maestro en los procesos educativos. Esta charla motivadora, sustentada en experiencias propias de quien expone sus ideas, abre horizontes y ayuda a romper moldes.
En el oficio de educador, que requiere una altísima cualificación, la pasión es imprescindible; y quien no la sienta ni se considere un privilegiado por haber escogido ese compromiso con los niños debería abandonar el barco.
La base de todo aprendizaje es el respeto a la persona, la capacidad para aguijonear la curiosidad de los niños, el talento para descubrir en cada uno sus habilidades, porque no se educa en manada: cada niño es un ser único e irrepetible.
Pero nos parece preferible prescindir de prolegómenos y recomendar el acceso al vídeo. Vale la pena la inversión de estos pocos minutos.