
Por supuesto que la legislación sobre la materia es mejorable. Por supuesto que es inicua la imposición de la escolarización obligatoria, cuando los resultados que arroja la educación en España son sencillamente lamentables. Por supuesto que las familias tienen una buena parte de la culpa.
¿Pero qué decir del profesorado? ¿Qué decir de la deficientísima formación del profesorado? ¿Qué decir de la desorientación de un profesorado convertido en burócrata emisor de informes y en títere de multiformes plataformas de dudosa eficiencia?
En este documental podrán apreciar la unanimidad de puntos de vista en torno a esta delicada cuestión.