Sirvan estas líneas como testimonio de nuestra admiración y reconocimiento hacia una persona que supo entregar su vida a los demás. Más allá de las políticas migratorias, muchas de ellas miopes, hemos de apreciar el mérito de quienes, al margen de ideologías narcotizantes, practican la solidaridad con sus semejantes y saben ofrecer lo más valioso que podamos entregar: humanidad.
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Ha fallecido hace unos días, víctima del coronavirus, Iván Lima, técnico de Cruz Roja que salvó miles de vidas de inmigrantes.
Iván Lima, voluntario y técnico de Cruz Roja, ha fallecido a los 48 años en el Hospital Puerta del Mar a causa del coronavirus. «Salvó miles de vidas. Literalmente», resume Miguel Domingo García, responsable de prensa de la organización en Cádiz. Fue en quien más me apoyaba para ayudar a los compañeros que cubrían pateras. A quien llamaba a cualquier hora y para todo. Siempre amable, siempre dispuesto y con una gran sonrisa», lo recuerda.
La presidenta de Cruz Roja en Tarifa, Rosalía Quintana destaca su figura humana y profesional. “En nombre de la institución y de todas las personas que la forman, quiero trasladar nuestro pésame y nuestro apoyo a su mujer, a sus hijas y a todas las personas que le quieren. Durante años, como voluntario y luego como técnico ha sido un ejemplo de profesionalidad, de generosidad y solidaridad, dispuesto siempre a prestar su apoyo ante las emergencias que desde hace décadas se producen ante nuestras costas».
La noticia ha sido recogida en otros muchos medios. Destacamos, a título de ejemplo, este artículo de El Español:
Daba igual que la alerta de la llegada de una nueva patera le saltara a las dos de la madrugada de una noche de fuerte viento en el Estrecho a que lo hiciera el mediodía de un domingo de julio con un calor sofocante. Iván Lima “era el primero en llegar al puerto y el último en irse”.
Así lo recuerda Miguel García, compañero de Cruz Roja en Cádiz y responsable de comunicación de la institución. “A Iván lo he visto reanimando a un chico que llegaba al límite y sacarlo adelante. Se ha ido un hombre irrepetible. Esperaba a los inmigrantes al final de la escalinata del barco de Salvamento Marítimo con una manta, un bocadillo y un gesto amable, jamás con una mala cara”.
Iván Lima falleció la tarde de este pasado martes. La COVID-19 le segó la vida como a miles de españoles más. Murió en el Hospital Puerta del Mar, en Cádiz, a donde lo trasladaron tras ingresar antes en el Punta de Europa, de Algeciras.
Durante 55 días, luchó contra la enfermedad provocada por el coronavirus SarS-Cov-2. Tenía 48 años. Deja mujer y dos hijas menores de edad. Con Elvira, su esposa, le unía su amor al voluntariado. Ambos se hicieron voluntarios de Cruz Roja hace más de dos décadas.
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