El Gobierno de Lenín Moreno, por medio del Consejo de Educación Superior (CES), se propone hacer desaparecer la figura del docente-investigador y del docente generador de proyectos de Vinculación con la Sociedad, y obligar a los profesores universitarios a llenar todo su tiempo con horas de clases. Según pretende el CES, los docentes universitarios que queden en las universidades (luego de la salida de miles de docentes con contrato) cumplan un mínimo de 22 a 26 horas de clases, sin respetar las horas previamente asignadas para investigación, preparación de clases, calificación de exámenes-trabajos y tutorías.
Asimismo el CES pretende que las clases que se desarrollen online (que ahora serán absolutamente todas) tengan entre 60 y 100 alumnos. ¡Un docente para 100 estudiantes! La medida se da como complemento al recorte presupuestario de 100 millones de dólares a las universidades públicas, impuesto de forma unilateral por el Ministerio de Finanzas el 30 de abril pasado, que significará el despido de miles de docentes a contrato en todo el país.
Estas medidas intentarán ser aprobadas entre hoy y mañana en una reunión del CES.