Las feministas no toleran que alguien piense diferente a ellas. «O estás con nosotras o contra nosotras». No hay término medio. Y esto lo viví yo en persona en un trabajo que tenía. Mis entonces compañeras, tras el estallido de la cuarta ola del feminismo, hicieron un grupo de WhatsApp, icono morado mediante, y decidieron que todas deberíamos hacernos una foto en la redacción, con un lazo morado en la camiseta, de cara al 8M y para defender a las pobres mujeres que viven en España marginadas, malpagadas y acosadas todos los días y en todos lados.