Se trata de un profesor de Filosofía Contemporánea de La Sorbona, y además especialista en Historia de la Ciencia: Jean-François Braunstein […]
Lo inquietante es que estas chaladuras mentales -por seguir el título del libro– están en la agenda de los legisladores y de los partidos políticos […]
Y la sociedad ha tragado sin rechistar. Por ignorancia, por falta de sentido crítico, por conformismo… o porque se telealimenta de telediarios teledirigidos. Como subraya Braunstein, una mayoría de ciudadanos europeos se declara favorable a que el Código Civil reconozca la naturaleza “viva y sensible” de los animales; y una mayoría de franceses está a favor de que los médicos pongan fin a la vida de enfermos incurables si lo piden, “sin tener en cuenta a los moribundos a los que parece que se ha olvidado consultar” […]
La población se traga estos cuentos pretendidamente científicos con similar papanatismo con la que una sociedad culta como la alemana se tragó la superioridad de la raza aria y el derecho a cepillarse a judíos, gitanos y homosexuales.