A diferencia de quienes le han precedido en los artículos del blog dedicados a la actual coyuntura de Bolivia, Raúl Peñaranda entiende que el hecho de que el Ejército no tomara el poder y de que el país viviera sumido en un vacío de poder durante varios días demuestra que Evo Morales no fue expulsado ilegítimamente de la Presidencia.
Peñaranda se pregunta: ¿Cómo puede creerse que en Bolivia hubo un golpe de Estado si los supuestos perpetradores, los comandantes de las Fuerzas Armadas, no tomaron después el poder? ¿Qué clase de golpe de Estado deja a un país durante los dos días siguientes sin Gobierno? ¿Y cómo el supuesto golpista, después de su presunta acción, es destituido por la presidenta que tuvo que proclamarse tras 48 horas de vacío de poder?”
“Morales cayó por una acumulación de eventos que vienen de mucho atrás, como abusos cometidos contra sus adversarios y la Prensa, y numerosas transgresiones al Estado de derecho. Las favorables reformas sociales y políticas que impulsó el líder indígena, y una enorme popularidad previa, fueron eclipsadas por su angurria de perpetuarse en el poder”.
19 noviembre, 2019 en 9:52 pm
Sin ánimo de polemizar, el comentario: «Las favorables reformas sociales y políticas que impulsó el líder indígena, y una enorme popularidad previa, fueron eclipsadas por su angurria de perpetuarse en el poder”, anula la objetividad que quiere hacer gala el señor Peñaranda
19 noviembre, 2019 en 10:00 pm
Y sí hubo golpe de Estado . ¿ o cómo se llama cuando el ejército depone gobiernos?
20 noviembre, 2019 en 7:55 am
Yo me apunto más a la línea interpretativa de esta entrada posterior del blog: https://icsh.es/2019/11/19/raul-zibechi-bolivia-un-levantamiento-popular-aprovechado-por-la-ultraderecha/