La memoria histórica no puede ser selectiva porque, de serlo, pasaría a ser manipulación histórica.
Y no deja de resultar sospechoso que, mientras todos hemos oído contar el ataque a Guernica de la Legión Cóndor, el episodio del bombardeo de Cabra por tres bombarderos republicanos de fabricación soviética, el 7 de noviembre de 1938, haya pasado de puntillas por las aulas en que se cuenta la Guerra Civil.
Importa advertir que Cabra no era un objetivo militar ni industrial, por lo que esta acción bélica no encuentra ninguna justificación estratégica. Se entiende así que algunos historiadores la hayan enjuiciado como un crimen premeditado contra población civil indefensa
Acceso a algunas lecturas recomendadas, formato original:
Pingback: Manuel Ferrer. No nos callarán | ICSH
10 noviembre, 2019 en 11:37 pm
Más argumentos en respaldo de la gravedad del bombardeo de Cabra, que los iluminados neototalitarios quieren desconocer: https://sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/sevi-inocencio-arias-cabra-guernica-silenciada-201811090811_noticia.html
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23 marzo, 2021 en 3:05 pm
Nadie quiere desconocer. Los numeros marcan la diferencia de un ataque a otro señor mio.
23 marzo, 2021 en 8:20 pm
Cuando se trata de vidas humanas, poco importan los números, señor mío