En páginas web de ofertas y demandas de empleo de España han empezado a aparecer anuncios como el que se reproduce arriba, referentes a ventas de plazas de profesores.
En nuestro mundo demencial y mercantilizado todo es posible. Y aun así, cuesta admitir que se lleve a cabo este tipo de transacciones de tan dudosa legalidad (por decirlo de modo eufemístico).
¿Hay quien dé más?