El Dr. Agathos, a quien, como estaba cantado, ha nombrado rector de Yachay la Comisión Gestora, tiene muchos motivos de agradecimiento a la institución.
Desde 2015 ha ingresado, sólo por concepto de salario, $546.622, y eso a pesar de que, por los datos que nos constan, no ha registrado ningún proyecto de investigación para Yachay en ese tiempo.
Su esposa, Helene Skikos, fue designada en 2017 Coordinadora de la Dirección de Intercambios Académicos de Yachay, con un salario de $3.798 mensuales. En 2019 quedó integrada entre las Autoridades Universitarias, y su salario mensual pasó a ser de 4.025,42. Y, sin embargo, la Asociación de Empleados y Trabajadores de la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay ha expresado sus dudas en torno al perfil exigido para este cargo por la Comisión Gestora. La misma Asociación se pregunta también si en Yachay “se cumple con la prohibición que estipula la ley sobre los casos de Nepotismo y Pluriempleo en las Instituciones de Educación Superior públicas”.
Otro cuestionamiento de interés: ¿tendrá el Dr. Agathos, en su condición de decano de la Escuela de Ciencias Biológicas y Aplicadas, alguna responsabilidad en la dramática escasez de aulas y laboratorios que padecen profesores y estudiantes y que tanto dificulta la investigación y la docencia?
Tal vez sea preferible no preguntar demasiado…
4 abril, 2019 en 10:19 pm
De verdad pones en cuestion la capacidad para ejercer de rector a un cientifico con mas de 9000 citas y mas de 100 articulos en revistas de primer orden? Cual es tu vara de medir? La capacidad y la experiencia de alguien o la capacidad en la politiqueria que enreda a dicha institucion? o unicamente el valor a considerar es la falta de inversion que ha atraido? Porque de ser asi el diagnostico, ningun integrante debiera siquiera postularse. Por favor, algo mas de responsabilidad.
Sin querer defender al Dr. Agathos, el problema de Yachay no es la presencia de los escasos cientificos de renombre que en la institucion quedan a pesar de la falta de inversion, aulas, laboratorios e independencia de la institucion sobre el Senecyt. El problema de Yachay es la implementacion de perfiles politicos alejados de la Academia que funcionan como correa de transmision de los intereses politicos de una institucion que por desgracia no goza la independencia que debiera desde 2016. Hoy en Yachay, perfiles como Patricio Ponce o Napoleon, o Paul Arellano, no dejan dudas sobre el nivel de intervencionismo de la politica en la institucion. Perfiles que se consagraron en la administracion de la universidad con la llegada de Dr. Castillo-Chavez a la rectoria, y que lo hicieron debido a una politica intervencionista del gabinete de Moreno en los asuntos de la universidad Yachay Tech. Una institucion educativa para ser funcional debiera ser autonoma y libre en sus decisiones. Sin embargo, desde la llegada de estos entes a posiciones de poder, la universidad no goza de ninguna autonomia. El depotismo y el trafico de influencias que denuncias en tu blog, lleva la firma de acusacion del mayor despota de la institucion, el decano de la escuela de Geologia, Dr. Paul Arellano. No estaria de mas, que investigaras como llego al cargo, tras la purga que se hizo por el rector anterior, y como desde su llegada,
5 abril, 2019 en 5:39 am
No hemos eliminado este comentario, por respeto a su autor: pero repite en un alto porcentaje lo dicho en el anterior. La respuesta, pues, es la misma. Se trata de una cuestión ética, no de capacidad científica.
4 abril, 2019 en 10:48 pm
¿De verdad pones en cuestión la capacidad para ejercer de rector a un científico con más de 9000 citas y más de 100 artículos en revistas de primer orden? Cual es tu vara de medir? ¿La capacidad y la experiencia de alguien o la capacidad en la politiquería que enreda a dicha institución? o únicamente el valor a considerar es la falta de inversión que ha atraído? Porque de ser así el diagnostico, ningún integrante debiera siquiera postularse. Por favor, algo más de responsabilidad si en verdad su objetivo es intentar ayudar a la construcción de un Yachay más íntegro.
Sin querer defender al Dr. Agathos, el problema de Yachay no es la presencia de los escasos científicos de renombre que en la institución quedan a pesar de la falta de inversión, aulas, laboratorios e independencia de la institución sobre el Senecyt. El problema de Yachay es la implementación de perfiles políticos alejados de la Academia que funcionan como correa de transmisión de los intereses políticos de una institución que por desgracia no goza la independencia que debiera desde 2016. Hoy en Yachay, perfiles como Patricio Ponce o Napoleón, o Paul Arellano, no dejan dudas sobre el nivel de intervencionismo de la política en la institución. Perfiles que se consagraron en la administración de la universidad con la llegada de Dr. Castillo-Chavez a la rectoría, y que lo hicieron debido a una política intervencionista del gabinete de Moreno en los asuntos de la universidad Yachay Tech. Una institución educativa para ser funcional debiera ser autónoma y libre en sus decisiones. Sin embargo, desde la llegada de estos entes a posiciones de poder, la universidad no goza de ninguna autonomía. El despotismo y el tráfico de influencias que denuncias en tu blog lleva la firma de acusación del mayor déspota de la institución, el decano de la escuela de Geología, Dr. Paul Arellano.
No estaría de más que investigaras como el Dr. Paul Arellano llego al cargo, lo cual hizo tras la purga del anterior rector en junio de 2017 a título de «decano temporal”, y que ha hecho en este tiempo, qué tiene en su haber. Ahí descubrirás como desde su llegada, la escuela de Geología paso de ser una de las más dedicadas y entregadas al proyecto, a un refugio para los colaboradores del decano, parientes directos inclusive, embebidos entre el gran talento de algunos profesores procedentes o entrevistados durante la anterior dirección de la escuela. Para hacerte un resumen rápido, el Dr. Arellano tiene en su Cv la capacidad de dejar marchar a científicos de primer orden que dedicaban el máximo de sus capacidades a levantar la escuela. Algunos de dichos científicos se marcharon a otras instituciones con peores retribuciones, o incluso después de conseguir el instrumental necesario para desarrollar sus carreras. Es decir, prefirieron alejarse de su dirección a tener que trabajar observando la decadencia de su gestión. Fue el principal causante de la cancelación del acuerdo entre la universidad de Yachay Tech y la Universidad de Potsdam (Alemania) que iba a servir para general un programa de postgrado dual entre dichas instituciones, y que hubiera supuesto el PRIMER PROGRAMA de Doctorado en Geología del Ecuador. También podrías escribir sobre la «necesidad» relativa de determinados equipos adquiridos por la escuela desde su llegada, o la contratación de personal que no da clases, o de perfiles completamente ajenos a Geología. En fin, que, en resumidas cuentas, creo que si de verdad quiere ser un medio serio que aborde el problema de Yachay, debiera investigar también a aquellos que se refugian al amparo de sus relaciones políticas por encima de sus capacidades académicas o de gestión. Investigar a aquellos intocables que desde que llegaron han parasitado una institución que anduvo libre hasta 2017, y que han hecho que los diferentes rectores tengan que asumirlos, ante la amenaza de un corte en la financiación por parte del Senecyt.
Attentamente
5 abril, 2019 en 5:36 am
Gracias por tus explicaciones. Nunca hemos expresado dudas sobre la capacidad científica del Dr. Agathos, sino de la responsabilidad asumida al verse implicado en una suma larguísima de irregularidades y de burla de la normativa en ese proceso de selección de profesorado. Aunque él personalmente pudiera no tener intereses particulares, ha avalado esas trampas y, por consiguiente, se ha inhabilitado moralmente para ese cargo. Éste es el punto. Coincidimos contigo en que, dadas las circunstancias, ningún integrante de la Comisión Gestora debió postularse para el cargo de rector. Nada, pues, de irresponsabilidad de nuestra parte. Tan sólo hemos llamado pan al pan y al vino, vino.