El 25 de abril de 1974, una emisora de radio portuguesa emitió una canción prohibida por la dictadura de Marcelo Caetano, Gràndola Vila Morena. Era la señal que esperaban los militares para sublevarse contra la dictadura. Las Fuerzas Armadas ocuparon los puntos estratégicos del país. Los militares lucieron claveles en sus armas y derrocaron al régimen salazarista con flores.
“Grândola, villa morena, tierra de fraternidad, el pueblo es quien más ordena dentro de ti, oh, ciudad». Estos fueron los versos, en su versión original en portugués, que dieron inicio a la Revolución de los Claveles en Portugal hace 44 años. Se trata de la canción Grândola, Vila Morena de José Afonso, prohibida por el régimen dictatorial de Antonio de Oliveira Salazar, que dominaba el país luso desde 1926. En la madrugada del 25 de abril de 1974, el pueblo portugués se mantenía expectante a la espera de escuchar las dos señales pactadas por el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) para comenzar la sublevación contra el poder establecido.
En primer lugar, sonó a las 22.55 del 24 de abril E depois do Adeus, de Paulo de Carvalho, transmitida por el periodista João Paulo Diniz de la Rádio Emissores Associados de Lisboa. A las 00.25, ya del día siguiente, la Radio Renascença, emisora católica portuguesa, transmitió la canción de Afonso. Esa era la segunda señal y con ella se indicaba que debían ocupar los puntos estratégicos del país. En las horas siguientes, la dictadura se derrumbó.