Editorial de El País, España, 3 de febrero de 2018:
Los ecuatorianos se enfrentan mañana a una decisión trascendente no solo para el futuro de su país sino para el rumbo político que pueden adoptar varios países de la región. El referéndum constitucional convocado por el presidente, Lenin Moreno, incluye una pregunta en la que los votantes podrán aprobar o rechazar la reelección indefinida sin límite de mandato alguno del jefe de Estado.
La Constitución ecuatoriana no preveía la reelección indefinida, pero el anterior presidente, el populista Rafael Correa, la introdujo mediante una votación parlamentaria y sin consulta al electorado. Ahora Moreno ha preferido someter la medida a voluntad de los ecuatorianos, aunque le haya costado un duro enfrentamiento con Correa, a quien sirvió como vicepresidente. Moreno ha convocado un referéndum con siete preguntas que incluyen, además de la anulación de la reelección indefinida, la inhabilitación política a los condenados por corrupción, la no prescripción de los delitos sexuales contra menores o la prohibición de la minería en zonas protegidas entre otras. Correa se ha opuesto enérgicamente a las propuestas, especialmente a la que terminaría con sus aspiraciones de perpetuarse en el poder.