Eduardo Mendoza deja claro en todo momento que le encanta ser extranjero. Y también que los Estados y las Naciones no le gustan nada. “Son construcciones artificiales”, señala en un evento celebrado en el Instituto Cervantes de Nueva York en el que presentó su último ensayo, ¿Qué está pasando en Cataluña? El novelista se siente por eso a gusto viviendo en grandes ciudades. Son, dice, un hábitat más humano, pese a ser lugares violentos y difíciles.
Tras hacer un recorrido por su producción literaria, el autor barcelonés explicó por qué escribió este panfleto, como denomina su último trabajo. Contó que conforme veía como se complicaban las cosas, le sorprendió la forma en la que se veía la crisis desde Inglaterra, donde reside. “Quería ofrecer algunos elementos de reflexión para el debate, si es que se vuelve a ese terreno”.
El formato del panfleto, indicó, está a medio camino entre la opinión inmediata que genera una noticia o el comentario en una tertulia y de un libro. “Es una parte de lo que quería escribir”, precisó, “se trata de hablar de la realidad para se parezca lo más posible a la realidad”. Escribiendo hacia afuera, mirando a Londres, trata a su vez de llegar a un público objetivo e imparcial.