Este reportaje fotográfico visibiliza la vida de aquellos refugiados que sufren problemas de salud mental en Grecia -en las islas, en los campos ubicados en la parte continental y en la propia Atenas-, reflejando los desafíos que enfrentan y su capacidad de recuperación individual para superarlos diariamente. Además, denuncia las consecuencias que tienen las actuales políticas migratorias de la UE en la vida de las personas.