Lucena es agregado de Educación en la Embajada de España en Colombia y autor de numerosos libros, entre los que cabe recordar Francisco de Miranda: la aventura de la política.
Recientemente ha publicado 82 objetos que cuentan un país, “un libro de historia, no de memoria, pues ‘memoria histórica’ es un oxímoron”.
La cultura material podría prestarse a las ficciones del nacionalismo centralista o a las de los nacionalismos periféricos. Sin embargo, esta obra, tan agradable de ver como de leer, pues los breves ensayos que acompañan a cada objeto ofrecen documentación histórica precisa y acuciosa, muestra nuestra gran complejidad: “Estamos todos. Creo que esas visiones más bien proceden del 98 y de principios del siglo XX y admito que hoy los nacionalismos heredan esa concepción bipolar. Hay una nación antes del nacionalismo y es muy antigua. La percepción de una comunidad política y social proviene del final de la Edad Media, con los Reyes Católicos, y se sigue con los Austrias, porque la Monarquía se hace compacta, entendida como se entendía entonces: una Unión de Reinos”.