Se ha dicho y con razón que una sociedad mercantil no tiene conciencia; pero una sociedad formada por hombres con conciencia es una sociedad con conciencia. La ley nunca hizo a los hombres más justos y, debido al respeto que les infunde, incluso los bienintencionados se convierten a diario en agentes de la injusticia. Una consecuencia natural y muy frecuente del respeto indebido a la ley es que uno puede ver una fila de soldados: coronel, capitán, cabo, soldados rasos, artilleros, todos marchando con un orden admirable por colinas y valles hacia el frente en contra de su voluntad, ¡sí! contra su conciencia y su sentido común, lo que hace que la marcha sea más dura y se les sobrecoja el corazón. No dudan de que están involucrados en una empresa condenable; todos ellos son partidarios de la paz. Entonces, ¿qué son: hombres, o por el contrario, pequeños fuertes y polvorines móviles al servicio de cualquier mando militar sin escrúpulos?
_____
Entre los interesantes libros que en esta Biblioteca pueden descargarse recomendamos estos dos:
Susan Sontag, Ante el dolor de los demás
(http://blog.fotoespacio.cl/wp-content/uploads/2013/08/Sontag_Ante_el_dolor_de_los_demas.pdf)
Henry David Thoreau, Desobediencia civil y otros textos