Esta pintura muestra la dureza del trabajo de los cargadores indígenas del Ecuador, cuyos rostros aparecen desencajados por el esfuerzo que se ven obligados a realizar bajo la amenaza del látigo del mayoral. El tiempo cambiaría sólo las condiciones de explotación, pues hasta bien entrado el siglo XX siguió recurriéndose a ellos para el transporte de pesadas mercancías, que trasladaban sobre sus espaldas desde la costa al interior.
Más información
http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo8/k1.htm
http://www.eluniverso.com/2013/02/02/1/1380/eduardo-kingman-centenario-pintor-manos.html
http://vivenciasdemigracion.blogspot.com/2011/07/los-guandos-de-eduardo-kingman.html
18 octubre, 2017 en 3:10 pm
De acuerdo a un editorial del diario Hoy, en 1997 Eduardo Kingman, genial pintor ecuatoriano expresionista, especializado en el indigenismo, reconocido pero poco promocionado, se inspiró en los guandos, cuando en el año 1939, camino de la vía Aloag, los observó llevando una carga enorme, seguidos de un mayoral montado. Esa imagen grabada en sus ojos la plasmó magistralmente en el lienzo, con sus rostros despojados de sentimientos y el poder en forma de sombras oscuras y de muslos de caballo (tomado del blog de Jessica Jiménez Z. https://vivenciasdemigracion.blogspot.com/2011/07/los-guandos-de-eduardo-kingman.html).
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